Para darle forma a ese evento que estamos dispuestos a celebrar, uno de los factores que pueden determinar casi el 70% del éxito del mismo es la acertada, o no, elección de un salón de celebraciones adecuado.
Para ello, lo primero que tenemos que tener claro serán una serie de factores que nos van a condicionar en nuestra elección y que no podemos obviar a la hora de tomar una decisión sobre el lugar más apropiado.
Para ello destacamos siete claves que nos van a orientar sobre cómo elegir mejor.
¿Qué debemos valorar para seleccionar un buen salón de celebraciones?:
- Tipo de evento: fundamental saber si es una boda, reunión de trabajo, fiesta infantil, celebración familiar, pues de ello va a depender la viabilidad de un entorno u otro. No son iguales las necesidades de espacio o las características del terreno si por ejemplo van a asistir niños en un número considerable o por contra personas de una edad más avanzada que precisen determinadas comodidades.
- Momento del día: determinante tener claro si será por la mañana, la tarde o la noche incluso entrando en horas de la madrugada. Hay salones que disponen de una magnífica luz natural para disfrutar del día o de vistas a lugares iluminados de noche que darán un cariz de magia y calidez a nuestra celebración.
- Fecha de celebración: por los condicionantes climáticos del frío o el calor, los salones deben disponer de una adecuada climatización que nos salve de las inclemencias del tiempo atmosférico. Este aspecto es determinante para que el rato de permanecer en el interior del mismo se preste a estar cómodo con la temperatura. No hay nada peor que comer con frío o con mucho calor, pues estaremos estropeando el momento no dejando lugar al disfrute.
- Número de invitados: para que el lugar sea el adecuado y no nos equivoquemos ni por defecto ni por exceso debemos calcular bien el número de comensales. Resulta muy incómodo estar en una almuerzo o cena en espacios muy asfixiantes donde se hayan apelmazado las mesas interfiriendo en el bienestar de los invitados. Igualmente debemos tener cuidado de no seleccionar un salón de celebraciones demasiado grande donde los espacios sean muy dispersos, pues confiere sensación de frialdad.
- Decoración: es cierto que muchos salones de celebraciones permiten que aportes ideas y ornamentos de decoración, fundamentales para dar a tu evento el toque personal y a tu gusto. Sin embargo, otros muchos ya disponen de estos elementos de forma habitual y constante, lo cual, si no son de tu agrado, condicionan la imagen general del entorno provocando incluso incomodidad para quienes contratan el lugar.
- Ubicación y disposición del espacio: en ocasiones encontramos el salón de celebraciones de nuestros sueños pero su ubicación sin embargo no es la más aconsejable, quizás por estar muy apartado, tener un camino de difícil tránsito y acceso, no disponer de zonas suficientes de aparcamiento, un salón con innumerables columnas que dificultan la distribución y la vista general o estar dispuesto en pequeñas estancias colindantes que no faciliten la interacción de los comensales y de la sensación de estar en celebraciones diferentes.
- Disponer de todos los servicios: No todo es el espacio donde ubicar las mesas o a los invitados. Hay otros muchos condicionantes que deberíamos tener en cuenta antes de tomar una decisión. Por ejemplo, disponer de un número apropiado de aseos para señoras y caballeros y debidamente acondicionados; un espacio apropiado para música, copas y actuaciones para niños y mayores o ropero.
Todas estas cuestiones nos pueden esclarecer aspectos fundamentales para elegir el salón de celebraciones adecuado y disfrutar de un día inolvidable.
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